miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mi escalera hacia el futuro

En estos momentos aún no tengo una percepción clara de mi futuro cercano pero ya he tomado algunas decisiones que lo están moldeando y sé que quiero hacer de mi vida en un largo plazo.

Mi primer objetivo es terminar la preparatoria exitosamente, con un buen promedio y con muchas buenas experiencias. Siento que el haber iniciado mis estudios en Oaxaca me trajo muchos beneficios a largo plazo, así como el haberme venido a estudiar a Monterrey me ha traido muchas cosas buenas que quizá, de no haberme venido, no las hubiera sabido. Algo de esto es la selección de mi carrera y la universidad en la que quiero estudiar.

Después comenzaré una carrera. He ahí el problema. Mi decisión aún no está tomada entre Diseño Industrial y Mecatrónica, pero ya he reducido mis opciones de las 5 con las que comenzé inicialmente. La otra cuestión es en dónde estudiarla, pues me atraen 3 universidades reconocidas pero diferentes entre ellas. Una es el Instituto Tecnólogico de Estudios Superiores de Monterrey (obviamente), reconocida por su calidad en las ingenierías; otra es la Universidad Autónoma de Nuevo León, que me atrae por los movimientos sociales y el tipo de estudiantes y; la Universidad Nacional Autónoma de México, mundialmente reconocida como de las mejores universidades de Latinoamérica, aunque es la que veo más lejana.

Durante mi carrera también quiero seguir jugando futbol y basquet y poder intervenir en movimientos estudiantiles y eventos.

Al terminar mi carrera quiero realizar una maestría, que en caso de no irme a estudiar a México en 1 año, me gustaría estudiarla en la UNAM.

Al mismo tiempo, comenzaré a trabajar para independizarme económicamente finalmente y a su vez poder apoyar a mi mamá.

A un más largo plazo, alrededor de los 28 años, me gustaría casarme y crear una familia estable con dos hijos: un niño y una niña.

Me veo trabajando como dirigente de una empresa para conseguir el capital necesario para la creación de mi escuela. Además, me gustaría ser empresaria e incursionar en los ámbitos de bares y antros, por ejemplo.

Cuando comienze a ser mayor, espero poder pasar el resto de mi vida acompañada de la persona que ame y poder compartir con ella mis experiencias.

¿Creer o no creer? Esa es la cuestión



Cada uno tiene una propia creencia sobre Dios basada en la religión que profesen y no intento persuadirlos de ninguna cosa, solo son las distintas perspectivas sobre la existencia de Dios.

Los filósofos han ofrecido tres respuestas a la preguna "¿quién manda aquí?":

Dios existe = Teísmo
Dios no existe = Ateísmo
No podemos saber si Dios existe o no = Agnosticismo


Además, Blas Pascal nos ofrece la opción de creer o no creer mediante su apuesta de Pascal.










Así es como Pascal nos recomienda creer en Dios por si existe.


Además existen otras corrientes para lograr el conocimiento de Dios, como los siguientes:

El deísmo, que es la creencia en que un genio impersonal y mecánico creó el mundo y luego lo abandonó.

El panteísmo, que es la crencia en que Dios se expresa plenamente en la naturaleza o en el mundo material.

El panenteísmo, que es la creencia en que Dios se expresa en el mundo y el mundo y todo lo que existe, existen en Dios.


Estas son algunas de las posibles explicaciones de Dios. Yo no puedo recomendar el seguir alguna religión o creencia porque aún sigo en la búsqueda de la mía. Las caricaturas reflejan un poco mi percepción de la religión y Dios.




¿Aguacate o Alcachofa?

Existen diversas teorías para tratar de explicar la naturaleza humana, mas sin embargo, nosotros nos enfocamos únicamente a dos que se pueden explicar con las metáforas del aguacate y la alcachofa.


Aguacate = esencialismo



Una manera para explicar la naturaleza humana es a través de la metáfora del aguacate, que representa el pensamiento de Occidente como unión de las tradiciones racionalistas griegas y las tradiciones judías y cristianas. Básicamente el aguacate nos dice que al partirlo encontraremos una semilla en el centro que es su esencia misma. Así también aplica para los seres humanos.

Este pensamiento está soportado por el pensamiento religioso hebreo, que aseguran que el ser humano puede que tenga una apariencia semejante a la de los animales pero nuestra esencia es la naturaleza divina que nos hace únicos. Los seres humanos somos especiales por nuestra creación a la imagen de Dios.

Así tambien el pensamiento racionalista griego da una categoría especial a los seres humanos de los animales por nuestra capacidad de raciocinio. Platón y Aristóteles defendieron esta tesis y coincidieron en el hecho de que, para ellos, el alma representa la más alta facultad de la naturaleza humana. Así, dijeron que necesitamos ser plenamente humanos: expresar con la mayor veracidad nuestra esencia.

"En torno de la esencia está la morada de la ciencia."
Platón

La misma idea del esencialismo da lugar al patriarcado, a la histórica superioridad del hombre sobre la mujer. Se observa desde el momento de nuestra creación en el libro del Génesis de la Biblia, donde el capitulo 1 y 2 dan versiones diferentes de la creación: la primera del origen de la mujer a partir de la costilla del primer hombre, Adán; la segunda del origen simultaneo de los dos géneros al final de la creación de Dios. Y también los griegos creen que el hombre debe gobernar a la mujer, obviamente, porque son más racionales que ellas.

Todo esto es la idea del esencialismo: la razón y/o la divinidad es nuestra esencia.




Alcachofa = existencialismo



La otra manera de explicar la naturaleza humana es a través de la metáfora de la alcachofa. Básicamente dice que si quitamos las capas externas de la alcachofa descubrimos que no hay un núcleo central. Así, que solo somos estratos sin una esencia fija y permanente. De esta manera, la metáfora de la alcachofa se basa principalmente en el existencialismo, apoyado en el yo proteico.

El yo proteico supone que tenemos nuestro yo está compuesto por muchos estratos, por decirlo de una manera, distintas "personalidades" que son completamente funcionales en diversas situaciones y tiempos. No permanecemos iguales porque el mundo no permanece constante y necesitamos distintos yos para enfrentarlo.

Así también, el existencialismo propone que somos seres cambiantes y libres, capaces de tomar nuestras decisiones y hacernos responsables de ellas, porque somos nosotros los que creamos nuestra realidad y nuestro destino. Si estamos tristes es porque hemos decidido estarlo y no porque alguien más lo ha mandado. Así defienden esta teoría filósofos como el francés Jean-Paul Sartre y el español José Ortega y Gasset.


"Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo."
Jean-Paul Sartre



Yo estoy mas de acuerdo con la teoría de la alcachofa y el existencialismo, pero tú ¿qué opinas?